miércoles, 28 de septiembre de 2011

LA CREATIVIDAD ¿SE PUEDE APRENDER?

Estudiando las tres asignaturas que me quedan para licenciarme en Publicidad y RR.PP. me he dado cuenta que cumplo todos los requisitos para ser una persona no creativa. Busco la lógica a todo, me baso en la razón, soy muy analítica, pienso demasiado las cosas, no doy rienda suelta a mis pensamientos más atrevidos, los encierro, baja autoestima... Aunque también es cierto, como dice Ohmas, que la creatividad no se puede enseñar pero si aprender. Desde pequeños nos enseñan unas pautas a seguir, las mismas para todos. El sistema educativo, la familia, la sociedad nos frena en nuestro desarrollo creativo, anulan esa parte innata en cualquier ser humano. Unos la tienen más acentuada que otros, pero todos la tenemos. Cómo aprender a desaprender, esto es lo complicado, existen algunas técnicas para ello, pero es difícil, sobre todo cuando no crees en lo que haces, es decir, piensas que tus aportaciones, tus ideas son absurdas, no tienen nada de ingenio y te da miedo enfrentarte a un folio vacío. Pero debemos conseguirlo, una buena idea no aparece de repente, es un proceso largo, trabajoso, duro, en el que tenemos que aprender a relacionar conceptos, aunque a simple vista nada tengan en común. Al final se ve que todo está relacionado, hasta lo más dispar.

Mi mente no ha llegado a este proceso, tampoco me he puesto seriamente a realizar ejercicios para ejercitar mi creatividad, pero mi raciocinio, mi lógica, la búsqueda de una explicación para todo me impide ir más allá, perder el miedo a decir o pensar cosas ilógicas, no ser tan práctica.

El pensamiento creativo es lateral, divergente, horizontal. El no creativo es analítico, convergente y vertical.

¿Cómo poner a punto el cerebro?

  • Establecer una cuota de ideas
  • Ponerse a tono, estar al tanto
  • Evitar esclavizarse a la rutina
  • Viajar
  • Registrar todos los pensamientos
  • Pensar conscientemente

Es importante también, conocerse a sí mismo, educar la percepción, es decir, captar las cosas con exactitud haciéndose sensible a los detalles, habituarse a utilizar los cinco sentidos en todo lo que se hace, desarrollar el espíritu de observación y el gusto por el experimento. Relacionar unas cosas con otras. Dar un sentido lúdico a la vida. Y por supuesto, la constancia, disciplina, método y organización.

Mi cerebro cumple algunas de estas cosas, de hecho bastantes, pero son las más prácticas, como la constancia, disciplina, la observación... El problema, como he mencionado antes, es sacarles provecho, despojarme de todos los prejuicios, todos los frenos que impiden que mi mente vuele.

Supongo, y como dicen muchos estudiosos del tema, todo está en ponerse y trabajarlo. Al igual que hacemos para escribir, leer, caminar... Porque la creatividad es algo que todos poseemos.