Los medios de comunicación están sufriendo la mayor crisis de su historia. La inversión en publicidad ha decrecido mucho en los últimos años, viéndose afectados medios como la radio, prensa escrita, cine e incluso la televisión, lo que ha llevado a sus directores a despedir a más de 3000 profesionales en muy poco tiempo. Internet es el único que se salva, ya que cada vez es mayor la tendencia a invertir en soportes digitales. También en medios no convencionales como marketing telefónico y móvil ha aumentado el porcentaje de inversión.
Los profesionales de este sector, están preocupados por la baja remuneración, la precariedad e inestabilidad laboral, viendo aumentar las horas en su jornada y sueldos cada vez más bajos. A todo esto se debe añadir los desempleados jóvenes recién titulados que buscan trabajo, que ven como se derrumban las expectativas que tenían puestas en su futuro periodístico al salir a la calle y encontrarse con la realidad. Aunque no son los únicos que sienten frustración, los veteranos en la materia dicen que las nuevas generaciones son poco competitivas y con una baja preparación.
Según un estudio sobre la empleabilidad de los periodistas titulados, la forma de evitar estos fracasos es mantener informados a los jóvenes sobre el mercado laboral, que exista una relación entre academia y sector, y que la carrera sea de nivel de magíster y no pergrado, dando a los estudiantes la oportunidad de decidir si esta es la rama que deben escoger o tal vez pensar en otras opciones, ya que su demanda es muy alta y la oferta cada vez más baja.
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