jueves, 3 de marzo de 2011

DESOLACIÓN

Cada día escucho las noticias en la radio y la televisión, las leo en la prensa y sólo siento desolación. Desolación al ver cómo está el mundo y cómo nos quedamos impasibles ante él. Somos simples espectadores que dejan pasar los días esperando que algo cambie. Pero como dijo Einstein "la locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando resultados diferentes". Por lo que si no somos nosotros, los ciudadanos de a pie, los que nos movilizamos e intentamos mejorar la situación nadie lo hará. Porque a los poderosos les interesa que seamos seres pasivos, que no molestemos, que acatemos sus normas como niños obedientes. Lo peor de todo es que así lo hacemos. Nos quedamos inmóviles, miramos con perplejidad a nuestro alrededor. Vemos como nuestros derechos se reducen y dejamos hacer. Nos consolamos entre nosotros preguntándonos ¿y qué hacemos? Muy sencillo, unirnos todos, apoyarnos entre nosotros, salir a la calle y exigir un cambio. No me refiero a un cambio de partido en el gobierno, porque esto hemos visto que no es la solución. Sino más bien a un cambio de actitud, un espíritu de superación, de lucha, hacernos notar, ser visibles. Esto es lo que más temen los poderosos. Es el pueblo el que debe decidir, los políticos son o deberían ser simples administradores de nuestras prerrogativas.  

Nos venden una situación muy complicada, una crisis provocada por especuladores, por ellos. Y esto amigos míos es una excusa. No digo que no estemos pasando una época difícil, pero no por ello debemos quedarnos paralizados. Nos despiden, nos reducen el sueldo, aumentan las horas laborales con la excusa de que estamos en crisis. ¿Pero quién está en crisis, las multinacionales y los bancos que aumentan año tras año sus beneficios o nosotros que perdemos nuestros trabajos, derechos y propiedades? Necesitamos un cambio y pronto. Un cambio de actitud. Creer en que es posible, porque lo es. Sólo hay que mirar a nuestros vecinos del sur y darnos cuenta de ello.

Toda esta desolación y decepción surge, de entre otras muchas cosas, de ver cómo nuestra sociedad, la española en cuestión, no se mueve, está adormecida. Los políticos roban y no contentos con eso se vuelven a presentar para las siguientes elecciones, y lo peor es que los seguimos votando. Claro, con esto quién no quiere ser político, hacerse con todo el capital posible y seguir su vida como si nada, si te van a seguir apoyando.

No lo entiendo. No comprendo cómo podemos consentir esta situación. En Alemania por plagiar una tesis doctoral dimite el ministro de defensa. En españa sería gracioso y no nos resultaría para tanto. Claro con toda la lluvia que aquí cae, esto son memeces.

En fin, que no veo que la cosa mejore, porque no intentamos que así sea. Necesitamos un cambio de actitud y pronto.

4 comentarios:

  1. Tienes razón en la apatía que nos tiene bloqueados. Quizás sea esa misma desolación que tú proclamas la que nos deja sin esperanza y sin ganas de movernos. Pero, creo que hay que animarse y agitar conciencias. Y, desde el blog personal de cada uno se puede hacer. Hay lugar para la esperanza.

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  2. Supongo que tienes razón, puesto en que países tan reprimidos como en el norte de África, se ha visto que es posible cambiar las cosas, pero insisto, es un cambio de actitud y en españa, por muchos palos que nos den seguimos sin reaccionar. Cuando alguien aguanta y aguanta al final explota y tal vez esa explosión no sea la adecuada, porque puede ser radical y fuera de lugar. Ya sabes que en este, nuestro país, siempre ha habido y habrá dos frentes y esto lo temo. Pero bueno, supongo que cualquier reacción es importante, al menos para saber que hay vida, que sentimos y pensamos.

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  3. Creo que la desolación de la que hablas está enquistada en nuestra sociedad desde hace tiempo, aceptada como estado natural. Los últimos ciudadanos que lucharon por sus derechos y principios vehementemente están paseando a los nietos en el parque, recordando los días de fe como si hubieran formado parte de un sueño de juventud. La sociedad del bienestar en la que vivimos incluye la alienación en un 80%. Algunos de nosotros, como tú demuestras en este post, somos capaces de reflexionar sobre la realidad de una forma más o menos objetiva, pero no somos capaces de militar con constancia por una causa importante. Y sí, en comparación con Alemania, seguimos viviendo en una España de charanga y pandereta, en la que la ignorancia acerca de casi todo sigue reinando.
    Me gustan mucho tus comentarios.

    M.

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  4. Estoy totalmente de acuerdo contigo, creo que vivimos en una sociedad en la que la ignorancia juega un papel muy importante. España nunca ha destacado por su espíritu de superación y, como comento en el post, se busca el máximo beneficio con el mínimo esfuerzo y esto es lo que hemos de cambiar, cambiar la actitud y dejarnos el pasado para pensar en el presente. No dejar hacer, sino ser nosotros los que lo hagamos.
    Muchísimas gracias por tus palabras, son un gran aliciente para seguir escribiendo en el blog.

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