Llega a Madrid una forma de disfrutar el arte y de adquirirlo para todos, independientemente del nivel adquisitivo de la persona.
La idea ya ha pasado por ciudades como Londres, Nueva York o Berlín. Ahora se puede disfrutar en Madrid, en el Festival de arte y música del Dcode hasta el 25 de junio.
¿En qué consiste? Parte de la filosofía de no comprar las obras por dinero, sino que el medio de pago es el trueque, como antaño. El intercambio puede ser por bienes o servicios. Las obras de arte se exponen en una sala, sin el nombre del artista. La misión del visitante es elegir aquella que le guste más, ofrecer algo que seduzca al autor para poder adquirir la obra (vacaciones, masajes, clases de francés...). Las sugerencias se escriben en una nota que se colocará en un panel junto al resto de propuestas. El autor valorará durante dos semanas dichas propuesta y elegirá la que más le interese.
Esta forma de intercambio es una manera de acercar la cultura al pueblo. No se necesita tener dinero para hacerse con una obra de un gran artista. Solo tener una buena oferta que guste al autor.
La idea de esta exposición, permite al visitante juzgar la obra por sí misma, no por lo que vale o por quién sea su creador. Lo que hace de esto algo interesante y libre en su elección, ya que los que se acerquen y participen no estarán condicionados por ser un autor famoso o no serlo. También consigue cambiar la percepción de que el arte es solo apto para gente adinerada.
Con el Art Barter, que así se llama, se consigue que los creadores de las obras vean cuáles han sido las que más han gustado, y que los visitantes, además de disfrutarlas, puedan hacerse con ellas de la manera que deseen.
Una propuesta interesante. Además de hacer más accesible el arte, pone el acento en la valoración de la obra por sí misma y no en relación al mercado. La adquisición de estas obras sin dinero y tratando directamente con el autor, sin intermediarios, contribuye a ello. Humaniza el arte alejándolo de ser exclusivamente una buena inversión.
ResponderEliminarSí, eso es lo que lo hace tan interesante. Me encanta esta idea, por eso le he dedicado un post. Creo que es algo que se debe conocer. La propuesta del trueque, sí, acerca a la gente al autor y viceversa, no condiciona a la hora de gustar o no una obra. Y da la oportunidad al autor de ver si su proyecto gusta o no de verdad y no por su nombre.
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